Aparece representado en las pinturas y las esculturas vestido de peregrino con bordón, sombrero y capa, con una llaga en una pierna acompañado de un perro, que suele llevar un pan en la boca, o un ángel.
Si te fijas en la estampa, nuestro santo va acompañado de un simpático chucho. ¿Quien fue este perro?. Pues ... fue su salvador. Cuando hoy en día, sobre todo en verano, se abandonan por las calles tantos perros que nos han mostrado su cariño a lo largo del año, bueno será explicarles a aquellos que hacen este tipo de salvajadas la historia de este animal que le salvó la vida a este santo. ............................................... DEVOCIÓN Y PROTECCIÓN...............................
Su devoción se extendió muy rápidamente a partir del siglo XV por toda Europa. Su onomástica (o sea su día) es el 16 de agosto. Se le considera Santo protector, patrón o defensor ante la peste y toda clase de epidemias, su intervención era solicitada por los habitantes de muchos pueblos y, ante la desaparición de las mismas reconocían la intervención del santo, por lo que se le nombraba santo patrón de la localidad. San Roque es junto a San Sebastián el abogado por excelencia contra la peste y todo tipo de epidemias. Es además protector de peregrinos, enfermeros, cirujanos o cánidos (perros), entre otros.
Dicen que San Antonio Abad, que es el patrón de los animales, debido al gran trabajo que tiene en proteger a los muchos que hay en el mundo, le da permiso a San Roque para que se ocupe de los perros, en agradecimiento al perro que le salvó, es por ese motivo que es su santo protector. Se le puede pedir ayuda o amparo para que no sean abandonados ni maltratados.
El Papa Gregorio XIII lo declaró santo en el siglo XVI y en muchos pueblos y ciudades lo veneran con gran devoción después de que él haya intercedido entre los habitantes. Tal y como he comentado al principio, son muchas las iglesias parroquiales que tienen una imagen de San Roque en los altares. Son muchos los casos de pueblos y ciudades que describen en su historia episodios de curación de epidemias atribuidas al santo.
